El mar la mar, una producción de la casa productora independiente The Cinema Guild, explora la experiencia colectiva y la etnografía sensorial, y desdibuja la línea que separa al cine y la antropología. El largometraje, dirigido por Joshua Bonnetta y J.P. Sniadecki, es un viaje inmersivo a través del desierto de Sonora, en la frontera entre Estados Unidos y México, que entreteje desgarradoras historias orales de la zona con imágenes de la flora, la fauna y los objetos que han dejado atrás los viajeros. Los sujetos hablan de las intensas experiencias míticas que tuvieron en el desierto y las pruebas que enfrentaron al cruzar. 

Island of Hungry Ghosts [La isla de los fantasmas hambrientos], dirigido por la cineasta australiana Gabrielle Brady, es un documental híbrido que brinca entre la migración en el mundo natural y la migración trágica y caótica de los humanos, que está en constante cambio debido a políticas administrativas veladas. El largometraje ocurre cerca de la Isla de Navidad, localizada lejos de la costa de Australia, cerca de Java. El gobierno australiano envía y mantiene en ella a los solicitantes de asilo que llegan a su país. La isla también está habitada por cangrejos migratorios que viajan por millones desde la jungla hasta el océano en un recorrido que ha sido provocado por la luna llena durante milenios.

Capernaum [Cafarnaúm], obra de la directora libanesa Nadine Labaki, cuenta la historia de Zain, un niño libanés interpretado por el refugiado sirio Zain al Rafeea. En la historia, Zain demanda a sus padres por el “crimen” de darle la vida. Capernaum fue realizada con un elenco de actores no profesionales cuyas vidas son paralelas a las de sus personajes. El largometraje sigue a Zain mientras huye de sus padres negligentes, sobrevive en las calles gracias a su ingenio y ayuda a una refugiada egipcia y a su hijo bebé.