Ballroom Marfa invitó a Eleanor Friedberger a Marfa para participar en una residencia de grabación de una semana en el 2012. Cuando estaba manejando de Austin a Marfa, mencionó que se sentía “un poco abatida”. Su espíritu desanimado la convenció de que, si iba a grabar un disco de vinilo de 7 pulgadas aquí, tenía que incluir “I’ll Never Be Happy Again” [“Nunca volveré a ser feliz”], una canción desgarradora sobre el momento en que la tristeza invade las relaciones y cómo “después de la perfección, todo se va para abajo”.

Cuando Friedberger llegó a Marfa, el guía de la Chinati Foundation que la acompañaba ofreció llevarla a pasear en motocicleta por la Pinto Canyon, una carretera que fue creada para conectar el rancho con el mercado y que termina al topar con la frontera mexicana. Luego, mientras Friedberger hacía sus compras para la cena, el cajero del supermercado se presentó como Gory Smelley. Resultó ser un ingeniero de sonido que pronto estaría grabando y mezclando la sesión de la cantante en el estudio Marfa Recording Company. Algunas noches después, la pequeña hija de Smelley se unió a Friedberger en el escenario del Crowley Theater para un breve repertorio de monólogos cómicos durante su íntima presentación en solitario.

En el sencillo de 7 pulgadas grabado en el Marfa Recording Company, se puede escuchar el equipo de músicos de Marfa integrado por los hermanos Cashiola, Chris Hillen y Brian LeBarton, conocidos por ser miembros de bandas locales como Candles y Hotel Brotherhood. También se puede escuchar a Colt Miller, dueño de la Cobra Rock Boot Company, quien acompañó a Eleanor con su banjo y guitarra de acero con pedal para agregar los toques finales al sonido clásico del Oeste de Texas en la grabación.

Aunque es una nueva canción, el lado A, “I’ll Never Be Happy Again”, puede ser reconocida por los seguidores de Eleanor gracias a sus sets en vivo durante las giras para promover su álbum del 2011, Last Summer [El verano pasado]. Aparece aquí como una balada sonora de country, un tema muy adecuado para los alrededores solitarios de las altas praderas del desierto.

Para el lado B, Eleanor decidió interpretar “Dallas”, de Jimmie Dale Gilmore, como tributo a la colección de discos de su padre. “Mi padre sólo escuchaba música clásica”, recuerda Eleanor; pero, después de que su padre había tomado un puesto en el Tec de Texas en Lubbock cuando ella tenía 14 años, los Flatlanders aparecieron en su estéreo. “Durante mucho tiempo, ‘Dallas’ fue la única canción que conocía que no era una de las mías. Llegar a grabarla en el Oeste de Texas fue especial; no podría imaginar un mejor lugar para hacerlo.”

El nuevo disco de 7 pulgadas de Eleanor Friedberger, “I’ll Never Be Happy Again/Dallas” se lanzó como una edición limitada de 500 copias y actualmente está disponible en la tienda en línea de Ballroom.